lunes, 30 de octubre de 2017

PRESENTACIÓN DE CONFLUENCIAS ALAS

Me complace presentarles la portada de la nueva Antología de  escritores regionales de Santa Rosa de Calamuchita.


¡Estan todos invitados!



jueves, 26 de octubre de 2017

Puta peli por Sandra Ávila


Fotografía Sandra Ávila

Leí el libro y después me dí cuenta que el link que debía ver  era parte del parcial clickie pero el enlace estaba roto, me aparecía un nota con un emoji de "oh este enlace fue removido" o algo así. Le escribí a la profe pero no conseguí que me pasará el link.
Revolví , bueno intente buscarlo en la web de arriba abajo y nada, las páginas donde estaba la puta peli te autorizaban a verla después de cargar tus datos de la tarjeta de crédito, y página en la que estoy suscripta no la tiene. Recorde el video club alado de la pescaderia de la calle principal, recorde que haciendote socia tal vez lograba encargala y pedirla. ¿porque no sé me ocurrio desde el principio, no ? no sé...Asíque pase por el video club era jueves estaba cerrado. Pase el viernes tipo seis y estaba cerrado. Pase al día siguiente y había luz.  Hable con el pibe, me dijo que no la tenía pero podia conseguirla para la próxima semana. Pase el primer lunes del día del encargue y me dijo que pasará al día siguiente, pase el martes, el miercóles, el jueves , viernes y sábado. El lunes yo me olvide de pasar el martes me volví a olvidar el miercóles la alquile el jueves estaba cerrado asique tenía un día más  a mi favor por el mismo precio. Llegue a casa cansada asique deje  la caja con la peli ahí en mi oficina pensando en verla por la mañana del dia siguiente pero estuve ocupada y no la pude ver. Tipo 3 de la tarde decidí en dormir  una siesta, la cama estaba apacible y me llamaba, pero decidí ver la peli, mi Pc no me la leía. Intente conectar en Dvd pero le faltaba un cable, seguramentese me perdio en la mudanza del 2015 vaya Dios a saber dónde mierda ésta, tal vez este todavía en una de esas cajan que aún no abrí y amontone en el vestidor. El viernes devolví la peli. En la semana pase por la cede de mi universidad y las chicas me dijeron que llevará la peli para verla ahí. Alquile la peli el lunes y martes por la tarde por fin logre verla, tuvo sus complicaciones en una de las computadoras no la leía, en otra si , pero a  los 12 minutos se tildó y tuvimos que expulsar la puta peli para poder verla en otra compu pero que no tenia el programa para reprodurla, por suerte estas chicas  instalaron ese programa y ahí la vi sin interrupciones ni nada. Hice el parcial y devolví la peli al video Club.

Aprobé el parcial.


martes, 17 de octubre de 2017

Recuerdos Por Sandra Ávila


Cuando era pequeña las Fiestas Navideñas las pasaba en la casa de mi madre, en el terreno de atrás vivía mi abuela, y al lado mi tío Rome y en estas Fiestas eran estupendas y felices. Éramos varias familias, éramos muchos primos y había comida a rolete, nos prohibían beber sidra pero nosotros nos arreglábamos para tomar los fondos de los vasos de las tres mesas. Desde la mañana mi abuelo Felix escuchaba música en el tocadiscos, sacaba los bafles por la ventana, mientras limpiaba y lustraba sus zapatos. Nosotros nos vestiamos con lo mejor que teniamos,nos divertíamos con estrellitas y chasqui booms, en esa época los arbolitos estaban llenos de adornitos y lucecitas de colores. Después del brindis nos dábamos besos y abrazos, pero sin culpa, sin vergüenza. Comíamos pan dulce, turrones, nueces, confites de colores y delicias raras pero riquísimas, luego llegaban los vecinos de alado los del otro lado y todos los que conocíamos y lo gracioso era que cada vez que venían los vecinos a saludar: brindábamos, abríamos otra botella y seguimos brindando y así hasta las 01: 00 de la mañana. Después salíamos nosotros a saludar casa por casa y probábamos todo lo que nos invitábamos y brindábamos miles de veces y por ahí corríamos la mesa se armaba el bailongo, las fiestas eran fechas especiales y divertidas. Que recuerdos tan lindos, me acuerdo de Adriana, mis hermanos, primos pequeños y mis tíos.

Se casó mi amiga por Sandra Ávila
















Se casó mi amiga de toda la vida, esa amiga que la tuve desde la infancia y con la que compartí miles de anécdotas de risa y miles de cosas.
Cumplió el sueño que la mayoría de las chicas tienen. Tenía un vestido color crema que le quedaba dibujado y ella estaba feliz. Se casó mi amiga y viaje  a verla. Una fiesta súper fiesta. Comimos, bailamos y tomaron porque yo no tome. Los Fernet pasaban por alado mío cada cinco minutos, pero es algún yuyo del Fernet que me cae mal al hígado que me cae mal al igual que el aceto balsámico para la ensalada. y hace un efecto en mi estomago tipo bomba. Me aloje en un hotel el único hotel del pueblo. Con los demás invitados también éramos todos vecinos temporales. Un pasillo oscuro y un piso encerado me llevo hasta la habitación nro. 17. Volví de la fiesta alrededor de las seis de la mañana, lo único que deseaba era llegar y sacarme la faja que partía el cuerpo en dos; entre el cansancio y la emoción me acosté asmática, estaba demasiado cansada como para levantarme a buscarlos los puffs de mi cartela que había dejado en la otra punta de la habitación.Me acosté, enseguida me desplome. A las ocho menos cuarto desperté pensando que me había quedado dormida. Debía abandonar el hotel a las diez. Me dormí otro ratito más. Desperté y eran las ocho y treinta, me volví a dormí por quince minutos más. A las nueve me estaba duchando para luego bajar a desayunar. Los hoteles tienen esos sabores únicos de  café con leche a medida justa, es una proporción exacta de café de colador y otro tanto de leche. Me latían los pies, tenía tres corazones uno donde siempre, y otro en cada pie, la falta de costumbre debe ser y los pies de empanadas. Al mediodía nos volvimos a juntar para comer algo todos juntos.
Cuando nos despedimos nos dimos un abrazo y un te quiero.
Escribime un mensaje cuando llegues, me dijo. Y a las 21hs estaba llegando a mi casa




jueves, 5 de octubre de 2017

Semanas para Navidad por Sandra Ávila

Fotografía Sandra Ávila

Faltaban dos semanas para Navidad
Le envié un mensaje, lo  invite a pasar las Fiestas en casa, sin darle tiempo a una respuesta le seguí escribiendo, le envié siete u ocho mensajes seguidos,  le dije que lo iba a  agasajar, de lo mucho que íbamos a charlar. Actué por impulso. Minuto más tarde me arrepentí y sentí que me invadía una enorme tristeza. Me sentí la tonta más grande del mundo. Y, si, me arrepentí. Me arrepentí de haberle escrito  a mi padre tantas veces y que él a secas solo haya respondido- “¡Bueno, vemos”. No me había dado cuenta que le estaba rogando cariño ese cariño que en más de tres décadas me fue negado vaya Dios a saber porque y su figura de padre también, claro.
Recuerdo todo aquello y me siento avergonzada por el ruego de afecto. Que hoy después de más de cuatro años ya no le escribo, solo le respondo en ocasiones especiales como  felicitaciones y saludos de cumpleaños. Como será que la fecha de su cumpleaños no la sé, está entre el 30 de septiembre y el 28, todos estos años nunca, me he animado a preguntarle su fecha. Es que si pregunto queda mal cómo un hijo no recuerda la fecha de su padre, y si es errónea también queda mal. Entonces no pregunto y así con eso de no pregunto porque desconozco sus reacciones, o a ver si se disgusta y le afecta a la salud, o el esperar a estar a solas y que podamos explayarnos tranquilos nunca ocurrió, digamos que se pasaron los años volando y acá estoy, acá estoy haciendo memoria, rescatando lo instantes vividos
Cuando era chica él me preguntaba ¿me querés mucho o poquito ?a lo que yo respondía sin dudar – ¡mucho papi!
Al día de hoy no hemos sabido construir una relación,  lazo padre e hija. Entre nosotros no hay simulacro. Renuncie a todo acto futuro de ternura y afecto que pudiera haber. Y no es orgullo, deje-dejamos pasar por alto treinta y cinco años de mi-su vida. Lo real es que me canse de llorar y de sufrir por  hechos que nunca van a concretarse. Solo lo tengo en recuerdos. El es un gran zapatero y cuando lo visitaba de pequeña lo iba a ver al taller  de compostura de zapatos: una pieza de  4 por 4 llena de máquinas, cueros y millones de zapatos por entregar y otros tantos por terminar… y si hay algo impregnado en mi memoria es el olor a cuero. Abría la puerta verde de madera y lo veía de espaldas, tic tic tic tic se escuchaba como el martillo golpeaba la horma. Luego de observarlo por minutos entraba sigilosamente y tomaba un puñado del resto de polvo de cuero que se acumulaba en una de las maquinas, me gustaba esa sensación entre mis dedos. Mi papá se sentaba en un banco de madera, sostenía unos clavitos entre sus labios y entre sus rodillas sostenía un calzado que reforzaba el pegado con clavos, yo no le hablaba porque temía que al darle charla y la exigencia de tener que responderme se tragase los clavos y se que perforaran las tripas. Hoy me gustaría detener el tiempo atrás y contarle sobre mi y como me va en la escuela. En ese momento no supe qué decirle ni de qué hablarle, pero me gustaba sentarse a su lado y verlo trabajar. Qué tal si solo por un momento este anhelo se hiciese realidad, me siento a su lado y le digo: papá, ¿tomas un mate? y se lo alcanzo.


ENTREVISTA A SANDRA ÁVILA POR TAMARA CABRAL

Fotografía de Mechy Dinardo ¿Desde qué año eres escritor? Escribo desde muy pequeña, ya en las tareas escolares intentaba mis primeras prosa...